Cómo incorporar lo que ya tienes en tu casa a tu centro de mesa otoñal, para que te quede chulísimo.
A veces poner una mesa se puede sentir un poco overwhelming, y más si queremos
hacerla memorable.
Pensamos que tenemos que llenarla de cosas, comprar todo matching e invertir mucho tiempo y cabeza. Pero en Zash pensamos diferente: poner una mesa no tiene que ser complicado, al contrario, debe de ser una experiencia divertida para todas las que amamos recibir y consentir a nuestros invitados.
Una mesa de otoño va más allá de las típicas calabazas, hojas secas y lo clásico de la temporada (que sí, amamos). Pero ¿qué pasaría si incorporamos cosas que ya tengamos en casa que transmitan ese mismo efecto cozy sin necesidad de complicarnos?
Aquí te dejamos algunas ideas:
Relojes viejos: Le dan ese aire mágico, casi Alice in Wonderland, es un detalle inesperado que transforma tu mesa en algo especial y nostálgico.
Libros vintage: No solo son un statement piece, también un gran conversation starter, además de aportar diferentes alturas al centro de mesa.
Canastas: Dan esa vibra de otoño sin tener que gastar en props típicos.
Puedes llenarlas con frutas, flores secas o textiles.
Candelabros: Pocas cosas elevan tanto una mesa como las velas, y si quieres darles altura, unos candelabros dorados como los de Zash agregan elegancia y calidez a la mesa.
Espejos: Reflejan la luz de las velas y crean un ambiente de cuento.
And remember: lo verdaderamente especial no es la producción, sino cómo conviertes la mesa en un lugar mágico y cálido, justo como la temporada de otoño.
#ZASHITUP