TU TABLESCAPE DE JARDÍN EN 3, 2, 1 - ¡YA!

Ya casi es primavera. Y lo que más me emociona en estas fechas es poner Mesas Chulas en mi jardín. Los settings exteriores tienen algo especial, me dan un aire de libertad y siento que las sobremesas son más largas y divertidas.

Aquí te van unas ideas, así como algunos Do’s & Dont’s para poner un setting perfecto en tu Jardín. 

 

Colores Pastel:

Es el momento ideal para sacar esta paleta de color. Es como una gama que nos da felicidad instantánea, ¿A poco no?

No tiene que ser todo, incluso puedes usar tus platos de siempre. Si cambias el individual y agregas un platito de ensalada con motivos primaverales, tienes un setting de exterior ideal. 

Me encanta poner cojines para dar acentos de colores que combinan con mi mesa. 

  

 

Bambú, Ratán y fibras naturales:

El momento ideal para sacar todos tus goodies. Los cubiertos de bambú son un must en las mesas de exterior. Los portavasos de Seagrass se ven muy chic y frescos. Los bajoplatos de ratán le dan frescura a cualquier mesa. No dejes de ponerlos en tu setting.  

Justo son estos detalles los que hacen que puedas usar lo que ya tienes y darle un nuevo look a tu mesa sin tener que comprar una colección completa de cosas. 

No tengas miedo de mezclar temporadas, tomate un rato para jugar con tus settings y velos cambiando hasta que veas algo que te gusta. Como siempre digo, poner mesas chulas es un arte y la repetición hace al maestro. 

 

 

 

Neutrales:

¿Eres más de tonos blancos? Lo entiendo perfecto, yo soy muy de color y a veces mis amigas son más neutrales. Y debo confesar que me fascinan las mesas blancas en exterior. El chiste de esto es jugar con texturas para que no se vea un setting simple. Combina fibras, telas, flores y follaje para crear un paisaje limpio y sofisticado. Si optas por esta paleta de color mi sugerencia de flores es que busques una armonía, usa algo que se integre a los colores de tu mesa, no que resalte. 

Usa ramas, piedras y elementos naturales para darle dimensión y personalidad. Te sorprenderás de lo que puedes lograr cuando sales a buscar cosas lindas al jardín.   

Algo más que me encanta poner son candelabros. Me parece que es el preludio de una comida que quiero que termine en cena, de esas largas, con pláticas sin final y risas que no paran. 

Y así, cuando llega el atardecer, estoy más que lista para cambiar el mood. Prendo mis velas, pongo botanita y estoy lista para el siguiente turno. 

 

 

 

Flores:

Las mesas exteriores son el setting ideal para usar plantas y flores de tu jardín. La forma más fácil de que tenga armonía es que uses el mismo tipo de flores, así no te preocupas en combinarlas. Usa muchos floreritos para que tu mesa se vea abundante. Tenemos un tutorial en ZASH sobre floreritos y me encanta porque es fácil de hacer. 

Si quieres una mesa más dramática, puedes poner uno o dos arreglos de flores al centro y rellenar con floreros pequeños el resto del espacio. Y aquí sí, déjate ir. Puedes poner una jungla abundante o un jardincito muy cuidado. Algo que te guste, que te haga feliz.

Mis flores y follaje favoritas para mesas de jardín:

Hortensias, Lisianthus, Morelianas, Dalias, Monsteras, Lechugas, Azaleas y Peonias

 

Decoraciones: 

Es hora de sacar los pajaritos de porcelana, claro que sí (Soy la única persona dueña de esas cosas?). Mi punto es: saca tus cositas que tengan look primaveral y ponlos en tu mesa. Mi abuela tenía muchas figuras así y les tengo cariño especial, me traen buenos recuerdos y hermosas memorias. Además le dan un look mágico y te garantizo que son un tema de conversación. 

 

 

Agua Fresca:

Asegúrate de hacer una deliciosa agua fresca y pon una jarra como parte central de tu decoración. Nunca jamás le fallas con eso. La receta que no falla es agua de piña con jengibre. Mucho hielo y es una delicia, refresca el paladar es simplemente perfecta. 

Agua de Piña con Jengibre:

  1. Pela la piña y asegúrate de quitar las bolitas cafés.
  2. Rebana la piña a lo largo, dejando el corazón separado (el corazón escalda mucho, no lo uses)
  3. Corta la piña en cuadritos y mételo a la licuadora. 
  4. Pela un pedazo de jengibre como de 5 cm (el hack es usar una cuchara para quitar la cáscara), córtalo en cubos y mételo a la licuadora
  5. Agrega agua y licúa muy bien
  6. NO LE PONGAS AZUCAR
  7. Cuela el agua, puedes agregar para hacerla más suave. Te recomiendo que si la sirves con la comida, la sirvas más ligera para que no robe el sabor a tu comida. 
  8. Sírvela súper fría, con mucho hielo.
  9. ¿Te quieres poner muy elegantiosa? Combina el agua sin rebajarla con un poco de Prosseco y un splash de Topo Chico. Decora con una rodajita de piña. Ya tienes un Pinapple-Ginger-Spritz.
  10. ¡Disfruta! 

 

 

 

Ta-dá.  ¿Cómo te quedó?

#ZASHITUP