OK. Ya se. Siempre les digo de mi abuela. Pero es que es impresionante cómo hay memorias tan arraigadas a ciertos platillos que un solo bocado nos transporta esos momentos idílicos de nuestra infancia.  Entra el pastel de fresa: mi abuela paterna me lo hacía para todos mis cumpleaños. Y les juro que era el momento más feliz de mi niñez. Lo aprendí a hacer y la verdad es que es una receta super fácil. 

Ingredientes:

  • 2 cajas de pastel de vainilla (este es el secreto, creeme).
  • 1 litro de crema para batir Lyncott
  • ¾ de taza de azúcar glass
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla natural
  • 1 kg de fresas con rabito
  • Palillos
  • 2 moldes redondos de 9 pulgadas

Manos a la obra:

  1. Prepara las dos cajas de pastel. Una en cada molde.
  2. Deja que se enfríe bien.
  3. Lava y corta la mitad de las fresas en 4. Deja la otra mitad con el rabito. 
  4. Bate la crema Lyncott. Cuando empiece a espesar, agrega vainilla y azúcar glass poco a poco. A mi no me gusta muy dulce, pero pruébala y ajusta como te guste a ti. 
  5. Pon un pastel en la base pastelera. 
  6. Cubre la base del pastel de crema batida con una espátula y ponle las fresas encima.
  7. Vuelve a cubrir con crema batida. 
  8. Coloca el otro pastel sobre las fresas para que tengas el segundo piso. 
  9. Empieza a cubrir las orillas del pastel con crema batida y termina por la parte superior.
  10. Asegúrate que quede todo cubierto y hermoso.
  11. ¡Acomoda las fresas como más te guste!
  12. Disfruta y comparte. Te van a amar. 

 

Voilá, easy peasy deli


#ZASHITUP